
Dicen la música es de todos y para todos, pero que pasa cuando el propio autor y cantante no es dueño de sus propias creaciones, eso es lo que le pasó a la cantante Taylor Swift que ha logrado lo que parecía imposible:
Finalmente, la artista ha recuperado el control sobre toda su música e hizo el anuncio a través de su web, manifestando que pudo comprar los másters de sus primeros seis discos de estudio, consiguiendo autonomía total para sus composiciones, sin condicionamientos ni socios de por medio.
"Toda la música que he hecho, ahora me pertenece", publicó en su mensaje.
SU OBRA LE PERTENECE
A esta noticia se suma que Swift también adquirió todos sus vídeos musicales, las grabaciones de sus conciertos, las canciones no lanzadas y el arte de tapa y las fotografías de sus álbumes.
Esto lo ha logrado gracias al acuerdo alcanzado con Shamrock Capital, la empresa que había comprado su catálogo algunos años atrás.
Cabe señalar que, no se han divulgado detalles específicos del arreglo, pero de acuerdo al medio Billboard la transacción se habría realizado por una suma cercana a los 360 millones de dólares.