En una noche memorable en el Estadio Nacional de Lima, un fanático sorprendió a miles de asistentes al subir al escenario durante el concierto de Paul McCartney para pedir matrimonio a su pareja. La emotiva escena, que ocurrió este domingo en la capital peruana, formó parte de la gira mundial ‘Got Back World Tour’ del legendario exintegrante de The Beatles, un evento que ya de por sí era inolvidable para los seguidores de la icónica banda de rock británica.
El inesperado momento surgió luego de que el cantautor británico interpretara temas emblemáticos como "A Hard Day’s Night", "Drive My Car" y "Got to Get You Into My Life". Fue entonces cuando McCartney, al notar un cartel entre el público, detuvo el show y comentó que una pareja le estaba pidiendo que los casara en pleno concierto.
UN COMPROMISO BAJO LA MIRADA DE PAUL MCCARTNEY
A los pocos segundos de la mención del cartel, la pareja fue invitada al escenario. El joven, visiblemente nervioso pero decidido, se acercó a su novia, sacó un anillo de compromiso y, con el apoyo de McCartney y los gritos de los fans de fondo, hizo la esperada propuesta. La novia, emocionada, aceptó con un abrazo lleno de alegría, en ese momento los nuevos novios quedaron impactados porque el mismo exBeatle se sumó a los abrazos, un momento que fue celebrado con aplausos, risas y vítores de miles de personas en el estadio.
La noche culminó en una mezcla de amor, música y euforia colectiva, donde Paul McCartney no solo fue testigo, sino también cómplice de una de las declaraciones de amor más memorables en la vida de esta pareja.
GRAN NOCHE EN LIMA
McCartney realizó un concierto para el recuerdo en Lima. El exBeatle no solo asombró a los asistentes con una variedad de canciones como "A hard days night", "Drive My Car", "Got to Get You Into My Life", "Come On to Me", entre otras grandes joyas de la música, sino que enamoró a los asistentes hablando en español y dejando frases para el recuerdo como "¡Buenas noches, 'causas'", "escribí este tema para mi 'pataza' John", "Chévere, gracias", entre otras.
El estadio estuvo repleto de fans de diversas generaciones que se deleitaron con la gran energía de McCartney, que a sus 82 años realizó un concierto de más de dos horas sin detenerse y mostrando sus grandes habilidades musicales con diversas guitarras, la mandolina, el ukulele y el piano. El artista británico se mostró cálido, conversador y compartió anécdotas con su público que no dejaba de ovacionarlo durante toda la noche.