“Son pinky y cerebro, uno es un genio y el otro no está cuerdo” es quizás uno de las oraciones que pueda traer a la memoria de muchos las locas aventuras de dos ratones de laboratorio que intentan alcanzar la dominación mundial. Lamentablemente, los planes nunca resultan con éxito, por lo que nos divertimos con su inseparable amistad durante años.
Creado en 1929, Popeye, era un tuerto marino musculoso que, gracias a la fuerza que le entregaban las espinacas que consumía, lograba derrotar al maleducado Bruto, un hombre gigante y con una característica barba que siempre intentaba raptar a Olivia, novia de Popeye. No habrá habido muchacho que haya pensado que comer su espinaca brindaba verdaderamente fuerza sobrenatural.
Obeso, maleducado y comelón eran las caracterísitcas principales de Pedro Picapiedra. Un carísmático, aunque gruñón cavernícola que, junto a su familia compuesta por Vilma, su hija Pebels y su inseparable amigo Pablo y Betty Mármol pasan por divertidas aventuras durante los primeros años de la humanidad.
Junto a ellos, He-Man, los Rugrats y los Looney Tunes se han convertido en ese sinónimo de infancia que aguarda en el corazón de muchos señores.
