La historia de Andrea San Martín y Sebastián Lizarzaburu es difícil de olvidar. Pasó del amor al odio en un abrir y cerrar de ojos: de cariño a denuncias de agresión física y psicológica.
Hoy Andrea y Sebastán viven nuevamente el amor que se negaron por más de un año. La pareja se da una segunda oportunidad y no dudaron en pasar Navidad juntos como una familia feliz, de igual forma en año nuevo y con viaje incluido.
Parece ser que todo lo malo quedó atrás y las declaraciones en las que decían que jamás volverían, quedaron en el olvido. Ya no se sientan en programas de espectáculos a contar su vida, ahora prefieren pasear como la familia que son, al lado de su hija. Todo sea por el bienestar de la pequeña, y si hay amor, mucho mejor.