La espectacular Pamela Anderson, de origen canadiense, sorprendió recientemente a sus millones de admiradores al presentarse en una gala caritativa organizada por su gran amigo, el actor Sean Penn.
Pero no fue por un sexy vestido o un peinado revolucionario, sino por su rostro, ya que la rubia, famosa por su participación en la serie "Baywacht", lucía irreconocible.
Las especulaciones sobre si la actriz de 49 años se sometió una intervención estética surgieron rápidamente, debido a que su cara no presentaba arrugas o manchas.