La felicidad es algo bastante subjetivo que no puede responder a los mismos criterios en todas las personas. En algunos casos tiene que ver con lo material; en otros, con lo espiritual. Sin embargo, hay quienes son completamente felices únicamente cuando se sienten conformes con su apariencia física, aunque esta obsesión se pueda convertir en un serio problema.
En ese sentido, la cirugía estética tiene un rol fundamental en la vida de estas personas que no tienen reparos en someterse a decenas de operaciones como si se tratara de algo completamente rutinario y normal. Pero los problemas llegan cuando este exceso de procedimientos comienza a evidenciarse en el físico de las personas, y no de la mejor manera.
Por eso hoy revisaremos algunos casos muy conocidos de personas que viven obsesionadas con su aspecto personal y que no tienen límites para lograr todos sus objetivos estéticos. Más de uno ha sufrido ya las consecuencias de sus descontrolados deseos e incluso sus vidas estuvieron en riesgo. Conoce sus historias en la galería de fotos de esta nota.