La televisión pública de Egipto informó de una "degradación del estado de salud de Mubarak, víctima de un ataque cerebral". La información fue confirmada por la agencia oficial de noticias Mena.
"El corazón del expresidente Hosni Mubarak (...) se detuvo y recibió cuidados médicos utilizando un desfibrilador", indicó la agencia citando a fuentes de seguridad. "El estado de salud de Mubarak entró en una fase grave", agregó.
Sin embargo, el abogado de Mubarak, Farid al Dib, dijo a la televisión egipcia "Al Hayat" que el exmandatario no ha muerto aún y que la reanimación lo mantiene con vida.
Su familia pidió que sea trasladado a un hospital para que quede detenido allí, pero las autoridades informaron que aún no habían tomado una decisión y que Mubarak sería "tratado como cualquier otro prisionero".
El exjefe de Estado fue condenado a cadena perpetua por la represión de la revuelta contra su régimen a principios del año 2011, que dejó unos 850 muertos.
(Efe)