La intérprete mexicana sigue luchando por su vida, ya que su organismo no respondió adecuadamente al nuevo tratamiento que buscaba desechar el "polivinil" que le inyectaron en los gluteos en 2009.
La cantante permanece internada desde hace 20 días en una importante clínica de la capital mexicana, tiempo en el que se sometió a dos cirugías, pues los análisis revelaron que el material tóxico que le colocaron se estaba expandiendo por su cuerpo rápidamente, poniendo en peligro su vida.
Según el diario mexicano Basta!, Alejandra Guzmán ya no soporta estar internada, por lo que sufre constantes ataques de pánico, lo que la lleva a agredir físicamente al personal del centro médico.