Dos personas fallecidas y ocho heridos es el saldo que dejó el último sismo de magnitud 5.5 registrado en Lima y en la costa central. Irida Fidela Aguilar Linares, una adulta mayor de 84 años, perdió la vida tras sufrir un infarto en su vivienda en el distrito de San Martín de Porres.
El otro fallecido se trata de un menor de edad que durante el sismo se encontraba en el tercer piso de su vivienda y cayó, provocándose un severo daño. Sin embargo, la pregunta es si esta situación se pudo prevenir mediante el sistema de mensajería de alerta temprana de emergencia.
Para el general Rolando Capucho, coordinador del Centro de Operaciones de Emergencia Nacional, Sismate no podría alerta sobre un sismo. Aunque algunos ministros, como el del Interior, Alfonso Chávarry, aseguraron que este sistema debió alertar del último movimiento telúrico.
MÁS DE 100 SENSORES MONITOREARÁN SISMOS
Según información del IGP, en junio se culminaría la instalación de 106 sensores en toda la costa peruana que monitorearán los sismos. Por su parte, el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) indicó que este sistema se encuentra en etapa de prueba.
Lo que es claro es que debido al silencio sísmico de nuestra capital, los especialistas han advertido que tarde o temprano se producirá un terremoto de magnitud superior a los 9 grados como el registrado en Japón en el año 2011.