Quien diga que la escasez de recursos económicos es un impedimento para salir adelante, se equivoca. Y esto lo demuestran estos dos jóvenes quienes a pesar de las dificultades que se han ido presentando en el camino, han podido sobresalir.
A base de constancia, esfuerzo y muchísimo estudio han logrado ingresar en los primeros puestos, a la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI). Es el caso de Gabriel Torres, quien vive en Villa María del Triunfo y tiene tan solo 16 años y a su edad es un jovencito con muchos sueños por cumplir.
La falta de luz y la conexión a internet era la piedra en el zapato de este adolescente que lo único que deseaba era estudiar. Sin embargo, pese a estás dificultades el siempre trataba de buscar una solución para continuar adelante y llegar a ser un ingeniero de sistemas.
En medio de tantas alegrías, Gabriel tuvo que enfrentar un doloroso momento cuando su madre enfermó a causa de la COVID-19. La familia de este futuro ingeniero se encuentra orgullosa de haberlo ayudado a lograr sus metas.
Pero Gabriel no sólo es un buen estudiante, sobresale también en el deporte.
Ahora conozcamos la historia de Sandrita, quien llegó hace cuatro años a Lima desde su natal Ica. Desde muy pequeñita agarró gusto por el estudio, ahora ella se organiza para poder aprender un poco más.
De corazón noble y muy sensible, reconoce el esfuerzo que hace su madre día a día para poder sacar adelante a su familia. Otro de sus pasatiempos favoritos es practicar el cubo Rubik. Es tan bueno en esto que puede armarlo en tan solo 15 segundos.
Fanática de la música, siempre se da un tiempo para poder escuchar a sus cantantes favoritos y relajarse un poco. El camino no ha sido ni será fácil pero ellos saben que podrán lograr sus metas. Un aplauso para todos estos jóvenes como Gabriel y Sandrita que luchan por convertirse en grandes profesionales.
