Este colorido y venerado personaje, que representa la abundancia y la prosperidad, celebra su día cada 24 de enero. Su presencia se mantiene vigente, además de Perú en Bolivia y el norte de Argentina, desde tiempos prehispánicos.
El Ekeko viste poncho y chullo, lleva charango y zampoña, un cigarro en la boca, y va cargadito de billetes (fortuna) y los deseos representados en objetos en miniatura (casa, auto, matrimonio, viajes, diplomas de estudios, entre otros).
Para que cumpla tus pedidos
Todos los Ekekos tienen una boca cóncava en la cual puedes ubicar un cigarrillo encendido. De esta forma, mientras el muñeco “fuma”, pedirás un deseo en relación con las ofrendas que le has entregado, casa, carro, viajes, estudios, etc.