Pese a los constantes operativos contra el comercio ambulatorio, cientos de comerciantes retornaron a las principales calles de La Victoria para continuar con la venta, provocando aglomeración y caos.
Ante esta situación, efectivos de la Policía Nacional y miembros de fiscalización del municipio intervinieron a decenas de comerciantes que utilizaban sus vehículos como tiendas rodantes.
Las autoridades multaron a los comerciantes e impusieron papeletas, incluso inmovilizaron a los vehículos para trasladarlos a los depósitos de la comuna.