El cuerpo de un niño que había sido dado como desaparecido desde el viernes fue finalmente encontrado en el río Rímac. El cadáver había sido arrastrado más de tres kilómetros desde la zona donde ocurrió el accidente.
La madre del menor protagonizó terribles escenas de dolor y angustia al observar el cuerpo de su hijo muerto. Se trata del pequeño Paulo Rubén Sánchez Vásquez de apenas tres años que falleció tras caer en la acequia ubicada en el frontis de su vivienda mientras jugaba.
Al parecer, en un descuido de los familiares el pequeño resbaló y cayó. Sin embargo, los padres reportaron en un primer momento la desaparición de la criatura. Su madre, quien estuvo presente el fatídico día, se lamentó por no haber prestado más atención.