Piruetas con la bicicleta o el ya famoso parkour ha dejado numerosos lesionados que, sin suerte, han intentado grabarse realizando hazañas asombrosas, pero no todo sale a la primera.
Los adolescentes son quienes comúnmente realizan estas peligrosas prácticas mientras se graban. En las imágenes se muestran a muchos de ellos intentando escalar edificios o saltando entre las azoteas de las casas para probar suerte en redes sociales, pero no imaginan que lejos de likes en Facebook o en YouTube lo que realmente les espera es el duro pavimento.
En la ciudad o en el agua, en trampolines o en el gimnasio nada disuade a los jóvenes quienes intentan realizar proezas asombrosas, pero también dolorosas.