Brasil lo hizo. Con un magistral Neymar en los 120 minutos, la selección anfitriona de los Juegos Olímpicos se quedó con la medalla de oro tras vencer en la tanda de penales a una Alemania que vendió cara su derrota. El astro del Barcelona terminó entre lágrimas tras anotar el quinto y último penal.
En el primer tiempo, Brasil había conseguido ponerse en ventaja justamente gracias a Neymar. El ‘10’ cogió el balón y se mandó con un espectacular tiro libre para derrotar la valla teutona. Parecía que la obtención del oro sería cuestión de tiempo, pero Alemania replanteó el partido para la segunda mitad.
En el complemento llegó el empate. Los europeos habían inquietado el arco de Weverton y encontraron la paridad gracias a Max Meyer. Lo demás solo fueron intentos por parte de ambas selecciones. Ya en los penales, todos anotaron, salvo Promel. El alemán quiso asegurar a un lado, pero falló. Neymar solo tuvo que cerrar el telón en una noche mágica en Río.