Vince McMahon, ex presidente de WWE, ha alcanzado un acuerdo con la SEC (Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos) para dar por finalizada una investigación que llevaba casi tres años en curso. Según lo acordado, McMahon deberá pagar 400.000 dólares en concepto de multa civil y 1,3 millones de dólares como reembolso a WWE, ahora bajo la propiedad de Endeavor.
El caso se originó en 2022, cuando una auditoría interna reveló irregularidades en los informes financieros de WWE entre 2018 y 2021. Estas irregularidades estaban supuestamente relacionadas con pagos destinados a garantizar el silencio de ex empleadas que acusaron a McMahon de agresión sexual, según lo revelado por The Wall Street Journal. Este escándalo provocó su retiro forzado de la compañía.
A través de sus redes sociales, McMahon expresó su alivio por la resolución del caso, negando cualquier conducta indebida más allá de lo mencionado en los informes financieros.
"El caso está cerrado. Hoy terminan casi tres años de investigación por parte de distintos organismos gubernamentales. Como demuestra la resolución de hoy, gran parte de esas especulaciones eran erróneas y engañosas. Al final, nunca hubo nada más que pequeños errores de contabilidad de menor importancia con respecto a algunos pagos personales que hice hace varios años mientras era CEO de WWE. Estoy encantado de poder dejar todo esto atrás", escribió McMahon.
LOS PROBLEMAS LEGALES NO HAN TERMINADO
Aunque este capítulo parece haber llegado a su fin, el ex presidente de WWE enfrenta aún otra batalla judicial de gran envergadura. McMahon está siendo investigado en un caso de violación y explotación sexual presentado por Janel Grant, una ex empleada de la compañía. Este proceso se encuentra actualmente en pausa debido a una investigación federal llevada a cabo por el Departamento de Justicia.
