Lo que podría ser un gesto común entre cualquier gimnasta se convirtió en una de las postales más grandes de estos Juegos Olímpicos. Es que algo tan común como tomarse un selfie con otra persona se vuelve algo histórico cuando ambas personas son ‘enemigas’ hace décadas.
Corea del Sur y Corea del Norte están técnicamente en guerra desde hace más de 66 años. Sin embargo, todo ello se esfumó en el instante en que las gimnastas Lee Eun-ju y Hong Un-jong, surcoreana y norcoreana respectivamente, decidieron autorretratarse juntas.
El hecho tuvo lugar hace un par de semanas, cuando ambas se encontraban en un descanso del entrenamiento previo a la competición, un gesto que alcanzó inmediata notoriedad y se volvió viral en las redes sociales.
Este suceso tuvo lugar en el marco de un recrudecimiento de las tensiones entre las Coreas en los últimos meses, a raíz de los lanzamientos de misiles por parte de Pyongyang. Algunos alabaron la imagen, que fue calificada como el emblema del espíritu olímpico en estos juegos.
Otros, por su parte, se mostraron escépticos, críticos y hasta preocupados por las posibles represalias del duro régimen de Kim Jong-un en contra de su atleta. Lee, de 17 años, y Hong, de 27, participaron juntas en la serie de clasificación de las pruebas individuales de gimnasia.
La mayor se convirtió en 2008 en la primera gimnasta de Corea del Norte en ganar una medalla al hacerse con el oro, situación muy distinta a la de la adolescente, que participó de sus primeros juegos.
Mientras esta última no logró acceder a la ronda decisiva en ninguno de los aparatos, la más experta avanzó a la final de salto, donde se quedó con el sexto lugar.