Este viernes, el Premio Nobel de la Paz 2024 fue otorgado a Nihon Hidankyo, una organización japonesa fundada en 1956 que agrupa a los sobrevivientes de los bombardeos atómicos de Hiroshima y Nagasaki. La distinción fue concedida "por sus esfuerzos a favor de un mundo sin armas nucleares", destacó el presidente del Comité Nobel, Jørgen Watne Frydnes.
UNA LUCHA CONTRA EL OLVIDO Y LAS ARMAS NUCLEARES
Nihon Hidankyo ha dedicado más de seis décadas a sensibilizar al mundo sobre los peligros de las armas nucleares, basándose en los testimonios de los hibakusha, los sobrevivientes de los ataques de 1945. Su objetivo ha sido claro: prevenir que el horror que vivieron vuelva a repetirse. "Las armas nucleares no deben ser usadas nunca más", insistió Frydnes, al señalar la creciente presión global sobre el veto a su uso.
Toshiyuki Mimaki, copresidente de la organización, expresó su sorpresa al conocer la noticia. "Nunca soñé que esto podría suceder", dijo visiblemente emocionado. En un contexto mundial de creciente tensión nuclear, este galardón cobra especial relevancia al recordar el devastador impacto de estas armas.
PARALELISMOS CON GAZA: UNA ADVERTENCIA GLOBAL
Durante una conferencia de prensa en Tokio, Mimaki trazó un paralelismo entre los bombardeos atómicos de Japón y la situación actual en Gaza, afirmando que "la violencia y el sufrimiento en Gaza recuerdan al Japón de hace 80 años". Además, advirtió sobre la amenaza global que suponen las armas nucleares si llegan a manos de terroristas o son usadas por potencias nucleares como Rusia o Israel.
El Comité Nobel subrayó que este premio pretende reafirmar el compromiso con la prohibición del uso de armas nucleares, una responsabilidad que recae especialmente en las potencias nucleares. La ceremonia de entrega del premio será el próximo 10 de diciembre en Oslo, junto con un cheque de un millón de dólares y la tradicional medalla de oro.