La ñusta, cuyo nombre completo es “Matrimonios de Martín de Loyola con Beatriz Ñusta y de Juan de Borja con Lorenza Ñusta de Loyola”; esta pintura está habitualmente exponiéndose en el Museo Pedro de Osma, en Barranco, pero desde febrero hasta finales de abril, estuvo de visita en Madrid.
El lienzo cusqueño de 1718, estuvo casi dos meses en el prestigioso Museo del Prado, España, debido a que nuestro país fue un invitado en la más reciente edición de la feria de arte ARCOMadrid, compartiendo techo con obras maestras como las de Velázquez, Goya y Murillo.
Pedro Pablo Alayza, director del Museo Pedro de Osma, y el encargado de llevar y regresar la pintura hasta la capital madrileña, afirmó que lo más importante de la experiencia fue tener la oportunidad de reivindicar el prejuicio hacia el arte mestizo.
“Afortunadamente, mucho está cambiando a nivel mundial. Investigadores han hecho una nueva lectura de la pintura virreinal en los últimos años. Todos coinciden hoy en que en realidad se trata de arte mestizo, una expresión por sí misma y no un remedo de manifestaciones europeas, que es lo que siempre se había pensado. Los valores y significados nativos e indígenas constituyen una iconografía propia”.
Asimismo, el ingreso de este cuadro a una de los espacios más representativos del arte, ha significado una proyección a lo que se puede hacer en el arte peruano. En este contexto, Miguel Falomir, director del Museo del Prado, le aseguró a Alayza sus intenciones de seguir trabajando estrechamente con Perú.
“Hay toda una intención de firmar un convenio de colaboración entre el Museo del Prado y el Museo de Osma. En principio, se podrían resolver proyectos específicos, pasantías e intercambio de especialistas y, más adelante quizá, una gran muestra de arte peruano allá”, indicó.