Stephen Hawking, una de las mentes más brillantes de la era moderna, falleció a los 76 años. El físico y cosmólogo británico deja tras de sí no solo cientos de reconocimientos (y ciertamente el cariño del mundo), sino un legado de descubrimientos y postulados importantísimos para la ciencia.
Y pese a que muchos llamarían a Hawking un ‘milagro’, pues no solo venció a la esclerosis lateral amiotrófica superando por mucho su expectativa de vida. También trabajó incansablemente hasta el último día confinado en una silla de ruedas (solo podía mover sus ojos y mejillas), esto no es así.
Al menos no para él mismo. Siendo una mente netamente científica, elaboró una serie de argumentos que lo llevaron, con el tiempo, a concluir la no existencia de Dios. Unos años antes, se había declarado agnóstico, pues consideraba aún no tener las pruebas para afirmarla o negarla.
“En el pasado, antes de que entendiéramos la ciencia, era lógico pensar que Dios creó el universo. Pero ahora la ciencia ofrece una explicación más convincente”, declaraba al diario El Mundo. En ‘Breve historia del tiempo’(1988) su obra más famosa, se aproximó a este concepto.
En el libro, afirmaba que el hombre solo podría conocer ‘la mente de Dios’ cuando lograra entender la teoría de todas las cosas, que busca unificar de manera coherente las fuerzas que gobiernan el universo. Sin embargo, para el 2010 la teoría fue descartada.
Su obra posterior, El gran diseño, señalaba que el universo se creó de la nada y de forma espontánea, tan solo por acción de las leyes físicas. Cuando se le preguntó entonces por sus anteriores declaraciones sobre conocer ‘la mente de Dios’, él aclaró:
“Lo que quise decir cuando aseguré que conoceríamos ‘la mente de Dios’ era que comprenderíamos todo lo que Dios sería capaz de entender si acaso existiera. Pero no hay ningún Dios. Soy ateo. La religión cree en los milagros, pero estos no son compatibles con la ciencia”.
Hasta su último día, Hawking estuvo convencido. Y aunque su fe no se depositaba en la religión, sí lo hacia en la capacidad de superación del ser humano y el poder de nuestra mente, tal como lo manifestaba en sus conferencias y obras.
“Creo que sí conseguiremos la teoría y la estructura del Universo, de hecho ahora mismo estamos cerca de lograr ese objetivo”, sostuvo. Sea como fuere, se trata de una persona que fue más allá de la genialidad, se volvió un héroe para muchos y hoy finalmente es leyenda.
