Este no es un martes cualquiera. Es martes 13, uno de los días más temidos en occidente. Junto con su primo hermano, el viernes 13, se encargan de quitarle el sueño a muchos creyentes y supersticiosos en el Perú como en todas partes del mundo ¿Pero alguna vez te preguntaste la razón?
Si hay que analizar, el componente principal de este día siempre será el 13: un número a lo largo de la historia asociado al misticismo y sobre todo, a la malignidad. Si bien los romanos lo consideraban de buena suerte, la cultura judeo-cristiana lo asoció a malos espíritus y al mismo satanás.
Sabiendo esto, sólo quedaría esclarecer por qué el martes fue el día elegido para temer. Aquí también hay historia, no por nada existe el dicho “no te cases ni te embarques”. En Europa del sur el martes es un día maldito y una vez más, tenemos que retroceder hasta el imperio romano.
Es que este es el día dedicado a Marte, dios de la guerra, por lo que su carácter conflictivo y trágico inspiraron un temor que perduró con el pasar de los años hasta nuestros días.
Algunos datos pueden darnos más pistas sobre el origen oscuro del martes 13:
- Julio César decía que el 13 era su número de la suerte, pues la Legión Decimotercera fue la que lo encumbró en el poder.
- La Cábala (misticismo de la tradición judía) señala que son 13 los espíritus malignos.
- En el Apocalipsis es el capítulo 13 donde se hace referencia al anticristo y la bestia.
- En la Última Cena Judas, el apóstol maldito, fue el número 13 en ocupar la mesa.
- La carta número 13 en el Tarot es la Muerte.
- En nuestros días el miedo al número 13 es un factor a considerar. Tanto así que tiene nombre propio. Se llama triscaidecafobia y por ello muchos edificios y transportes no tienen habitaciones, pisos o asientos con dicho número.
- Fue el martes 13 de abril de 1204 cuando Constantinopla cae en manos de los turcos en la Cuarta Cruzada, marcando el fin de la Edad Media en Europa y del último bastión del Imperio romano de Oriente.
- En la Edad Media al martes se le llegó a considerar un día diabólico. Muchos autores evitaban nombrarlo y se referían a él como ‘el pequeño maléfico’.
- El miedo al martes 13 se llama trezidavomartiofobia.
