Este viernes 13 es uno de los días más temidos y rechazados en el mundo. Sin embargo, no es el único. Si hacemos un poco de memoria seguro nos encontraremos con el martes 13, que para muchos es igual de funesto ¿En qué se diferencian?
Parece que desde siempre el número 13 ha estado marcado por un halo tétrico, pero no siempre fue así. En la antigua Roma el 13 era un número muy positivo y evocado a más no poder. Julio César decía que era su número de la suerte, pues la Legión Decimotercera fue la que lo encumbró.
Por si fuera poco, el viernes era un buen día en aquellos tiempos, ideal para matrimonios y declaraciones, pues estaba dedicado a Venus, la Diosa del Amor. Del otro lado está la cultura judeo-cristiana, pues en ella el 13 tiene una connotación maligna.
La Cábala señala que son 13 los espíritus malignos. Además en el Apocalipsis es el capítulo 13 donde se hace referencia al anticristo y la bestia. En la Última Cena, Judas, el apóstol maldito, fue el número 13 en ocupar la mesa.
Además, el viernes es el día en que Jesús fuer crucificado y el día en que Eva le dio la manzana a Adán.
El Viernes 13
Este día tiene su origen en el asalto a los miembros de la Orden de los Templarios, un plan orquestado por el Rey de Francia, Felipe ‘el Hermoso’, con apoyo del papa Clemente V, con el objetivo de apoderarse de sus enormes riquezas y eliminar el peligro que suponían por su poder.
Los Templarios contaban con gran reconocimiento e incluso aceptación popular y se convirtieron en leyenda. Se dice que todos los involucrados en la ejecución en la hoguera del Gran Maestre Jaques de Molay y Godofredo de Charnay, los dos últimos templarios vivos, murieron sin remedio.
El Martes 13
El martes 13 es el día maldito para Europa del Sur. Un viejo proverbio (“no te cases ni te embarques”) habla del martes como un día funesto ¿Por qué? Pues porque este era el día dedicado por los romanos a Marte, el dios de la guerra, por lo que su carácter trágico perduró con el tiempo.
Así, en la Edad Media se le llegó a considerar un día diabólico. Muchos autores de entonces incluso evitaron llamarlo por su nombre, diciéndole solo ‘el pequeño maléfico’ . Más tarde se le fue vinculando con el número 13 (que ya era mal visto en la religión, como hemos señalado).
Así, el martes 13 comenzó a ser señalado como el “Día en el que aparecerá la Bestia”, y de hecho mucha gente del medioevo llegó a creer fervientemente que el Apocalipsis ocurriría un Martes 13.