Tras arduos estudios, la antropóloga de la Universidad Estatal de Pennsylvania, Pat Shipman, desmintió lo que, hasta ahora, se creía de la relación entre un humano y un perro, donde se señalaba que el homo sapiens había domesticado al perro hace unos 10.000 años.
Luego de estudiar fósiles de hace 33.000 años en Siberia y Bélgica ha concluido que los perros, o sus antepasados, establecieron alianzas con los humanos que fueron clave en la conquista del homo sapiens de la actual Europa, tal y como recoge The Guardian.
La clave está que ambas especies se unieron para cazar: "Los perros-lobo perseguían y acosaban a animales como alces y bisontes, hasta que se cansaban. Entonces, los humanos los mataban con lanzas o flechas. Así, los perros no tenían que acercarse a estos grandes animales, la parte más peligrosa para ellos, y los humanos no gastaban energía en el seguimiento y desgaste de la presa. Luego, compartíamos la carne y todos ganábamos", explica Shipman.
Ante esta alianza y esta efectividad en la caza, los neandertales no pudieron competir y quedaron en franca desventaja frente a sus 'parientes' humanos, lo cual pudo ser clave para su aún enigmática extinción.