La momia que podría ser la más pequeña del mundo se encuentra en el distrito de Caraz, Ancash, y pertenecería a la cultura Recuay o Huaylas. Se trata de una efigie de solo 18centímetros ubicado en posición fetal, y que representaría un nacimiento prematuro o un sacrificio de un recien nacido.
Según turistas mexicanos, este resto arqueológico es más pequeño en comparación a la que tienen en Guanajuato, y que actualemente es catalogado como la momia de menor tamaño en el mundo con 29 centímetros. Es decir, 11 centímetros más que Ichiknuna, nombre con el que se le ha denominado a la representación de la cultura Recuay.
El museo y municipalidad de Huaylas gestionan ante el Ministerio de Cultura para que Ichiknuna sea declarada la momia más pequeña del Perú y del mundo. Fue descubierto entre 1988 y 989 por el investigador Hernán Osorio en el sitio arqueológico de Rambrash, y hoy permanece en el Museo Municipal de la localidad.