Muchos aún nos preguntamos ¿qué es un Bitcoin?, pues es una moneda tal como lo es el dólar, el euro, el yen o cualquier otra moneda local en la que se pueda pensar. Sus usos son exactamente los mismos. Lo que marca una gran diferencia con las llamadas monedas fíat (aquellas emitidas y respaldadas por un banco central) es que no existe de forma física. Se trata de una moneda digital que solo existe en la cadena de bloques o blockchain que la soporta y debido a un sofisticado proceso de verificación (consenso) de transacciones, no puede gastarse dos veces.
En los últimos tiempos el crecimiento del valor de un bitcoin sigue creciendo de forma notable. Hace apenas dos semanas un bitcoin superaba los 10.000 dólares, pero es que en algunos mercados de intercambio en el momento de escribir este artículo supera ya los 17.000 dólares, y de hecho llegó a los 18.328 dólares el pasado 8 de diciembre según CoinMarketCap.
Ese crecimiento, no obstante, también tiene otro componente mucho menos atractivo para los inversores: las comisiones por cada transacción se han disparado también pasando de los 6 dólares de hace apenas una semana a los 20 dólares de los últimos días, con picos de 26 dólares por transacción.