Es posible que la fiestas donde se fomenta el amor por la familia en un tiempo de paz y aparente armonía afecte a muchos con la llegada del 25 de diciembre.
Cuenta la historia que, en 1930, el presidente de Estados Unidos, Calvin Coolidge, hizo la siguiente observación sobre las fiestas anuales de fin de año: “La Navidad no es una época ni una estación, sino un estado de ánimo”, y al parecer tiene mucha razón.
Para algunos expertos, la fiesta de Navidad afecta a la mente humana de muchas maneras, ya que es capaz de estimular la alegría, la nostalgia, la emoción, la inquietud y casi siempre el estrés, que van de la mano de regalos, falta de dinero o la ausencia de alguien muy especial en nuestras vidas.
Depresión y tristeza en Navidad
Es posible que la noche de Navidad sea el primer recuerdo de felicidad plena que almacenamos en nuestra memoria, sin embargo, con el pasar de los años, este recuerdo anhelado se siente muy distante sumergiendo a la persona en estados de ánimos que pueden llevar a la depresión.
En esta nota de Buenos Días Perú, conozca más de esta época del año donde los casos por depresión se incrementan hasta en un 300%, según científicos y expertos en psicología.