Alberto Fujimori, quien dirigió el país desde 1990 hasta su renuncia en 2000, expresó en una carta enviada el diario El Comercio su deseo de "volver a trabajar por todos los peruanos". Su hija y líder de Fuerza Popular, Keiko, respaldó esta aspiración, aunque admitió que aún no se han definido los cargos específicos para los cuales podría postular su padre.
CUESTIONAMIENTO LEGALES
Según el constitucionalista Aníbal Quiroga, la situación del exmandatario es clara: sigue siendo un condenado. "La condena no ha sido anulada ni levantada", señaló Quiroga. Explicó que aunque el expresidente fue liberado bajo un indulto, esto no elimina su condición de condenado ni lo rehabilita automáticamente para ejercer cargos públicos.
El proceso de rehabilitación, que permitiría a Fujimori volver a participar en elecciones, requiere que se cumpla la totalidad de la pena impuesta, que en su caso es de 25 años. "No podría ser rehabilitado ahora ni en el corto plazo", agregó el letrado.
IMPEDIMENTO
Incluso si Fujimori cumpliera su condena, la ley electoral peruana impide que personas condenadas por delitos graves, como los que él cometió, postulen a cargos de elección popular. Estas restricciones están diseñadas para preservar la integridad de los cargos públicos y asegurar que no sean ocupados por individuos con antecedentes de violaciones significativas a los derechos humanos o delitos contra la administración pública.