El teniente PNP Marlon Erick Villegas Córdoba fue condenado a 15 años de prisión por la muerte de un delincuente tras una intervención policial en 2018 en Cajamarca. La víctima, quien estaba requisitoriada por homicidio, murió días después de la detención debido a complicaciones médicas.
En diálogo con Buenos Días Perú, el director de la Defensoría de la Policía, Máximo Ramírez cuestionó la base de la sentencia, pues argumentó que la necropsia reveló que el delincuente falleció de peritonitis evolucionada a septicemia, y no por golpes directos durante la detención. "La necropsia señala que la perforación intestinal y la septicemia fueron las causas principales de la muerte, no la fuerza usada durante la captura", explicó el general en retiro.
Según Ramírez, la única acusación directa proviene de la pareja del fallecido, quien afirmó que el teniente golpeó al detenido. Sin embargo, señaló que los exámenes médicos descartaron daño en órganos que típicamente evidenciarían un golpe severo, como el hígado o el páncreas. "Si él recibió un golpe en el estómago, lo primero que ataca el golpe es el hígado y el páncreas, y esto no muestra ningún signo de sangrado", afirmó el entrevistado.
POSIBLE NEGLIGENCIA MÉDICA
Ramírez también criticó el manejo médico del detenido, e indicó que varios médicos fallaron en diagnosticar y tratar adecuadamente la condición del hombre. "Tres médicos lo vieron y ninguno fue capaz de determinar que se trataba de una peritonitis", mencionó y sugirió que la negligencia médica fue un factor crítico no considerado adecuadamente durante el juicio.
El caso ha llegado a la primera instancia judicial y se espera una apelación por parte de la defensa, que buscará revocar la sentencia argumentando un análisis inadecuado de las evidencias médicas y un posible error en la valoración de los testimonios. "Vamos a apelar esta decisión con estos nuevos elementos que tenemos y esperamos que esta sentencia sea revocada o en todo caso se declare nula", concluyó Ramírez.