La Dirección Antidrogas del Perú (Dirandro) ha realizado un exitoso operativo marítimo en el que se ha incautado tres toneladas de cocaína. El general José Ludeña Condori, director de la DIRANDRO, ha proporcionado detalles sobre la operación, que ha sido fruto de un trabajo articulado con la Marina de Guerra del Perú.
Ludeña Condori informó que el equipo de inteligencia de la Dirandro y de la Marina de Guerra permitió conocer los movimientos de dos embarcaciones de ocho metros de largo en el mar peruano. Cada una de estas embarcaciones, que cuentan con potentes motores, transportaba aproximadamente una tonelada y media de alcaloide de cocaína. El trabajo de inteligencia reveló que las embarcaciones salían del territorio peruano, ingresaban a aguas internacionales y seguían una ruta hacia el norte, transportando alcaloide de cocaína. Con el conocimiento de la Fiscalía Especializada en Tráfico Ilícito de Drogas de Piura, se trazó un plan de trabajo que permitió interceptar las embarcaciones.
El 18 de septiembre, a bordo de un buque de la armada peruana, se interceptó la primera embarcación y se detuvo a dos ciudadanos ecuatorianos. Dos días después, se realizó una segunda intervención en la que se incautó otra embarcación con 1700 kg de alcaloide y se detuvo a cuatro personas, tres de ellas ecuatorianas y una colombiana.
Estas intervenciones exitosas, realizadas en conjunto con la Marina de Guerra del Perú, han permitido neutralizar la salida de más de 3000 kg de alcaloide de cocaína. Según el General Ludeña, esta droga estaba destinada a una organización criminal internacional. La ruta marítima es la que permite transportar mayor cantidad de droga en un solo envío. En este caso, la droga estaba en su presentación habitual, en forma de ladrillos, y se estima que su valor en el mercado norteamericano supera los 90 millones de dólares, y en Europa podría ser el doble.
El general Ludeña indicó que la investigación apunta a que la droga habría salido del territorio peruano hacia las costas, y desde allí, embarcaciones provenientes de Ecuador habrían hecho el traslado hacia aguas internacionales para llevarla a Centroamérica. Detrás de esto podrían estar organizaciones de tráfico de drogas mexicanas, pero esta es una línea de investigación que aún se está desarrollando.
Finalmente, destacó que la intervención ha permitido reunir elementos que contribuirán a desarrollar una intervención de mayor envergadura sobre las organizaciones que están detrás de este embarque, tanto en la zona de producción, como en la zona de acopio y en la zona de destino.