Carlos Bruno Adanaque acumuló una fortuna de más de 2 millones de dólares para la red de tratantes pakistaní más grande del Medio Oriente.
El sujeto fue detenido por agentes de la Dirección contra la Trata de Personas en el distrito chiclayano de Reque. Según la Policía, el hombre sería el responsable del traslado clandestino de más de 1000 migrantes por territorio nacional.
En paralelo, la Policía detuvo a otras 10 personas, sindicadas de ser los coordinadores de los departamentos de Tumbes, Puno y Madre de Dios.
La Dirección contra la Trata de Personas inició las investigaciones en el 2019, luego del incremento de extranjeros en los terminales terrestres de Lima. Las fotografías halladas en los teléfonos móviles de los rescatados revelan cómo los extranjeros iban registrando su intenso viaje.
Según la Policía, el traslado desde el continente asiático hasta suelo norte americano duraba dos meses y medio. Los migrantes llegaban en vuelos directos y sin escalas de África a Brasil, en donde solicitaban la condición de refugiados.
Luego ingresaban al Perú, en donde se les proporcionaban documentos falsos para luego cruzar por la frontera norte a Ecuador, de ahí Colombia, El Caribe, México y finalmente con la ayuda de los coyotes, lograban ingresar a los Estados Unidos de Norte América. Se estima que en los últimos tres años, "Los Tratantes del Oriente" cobraron casi de 25 millones de dólares.
Además de intervenir a los coordinadores de las regiones, los agentes contra la trata de personas también intervinieron a los transportistas encargados de llevar a los migrantes hasta las casas de alojamiento u hostales.
Entre las víctimas rescatadas los agentes lograron identificar a tres terroristas somalíes que tenía orden de captura internacional. Los rescatados y los intervenidos fueron trasladados a Lima en donde continúan las investigaciones de la mano con el Ministerio Público.
