Con la llegada de las fiestas reaparecen los cohetes y los fuegos artificiales. Algunas personas tiran cohetes en casa, encienden bengalas y hasta hacen sus propios fuegos artificiales, pero esto es una actividad peligrosa.
En Cañete, un grupo de jóvenes encendió un artefacto pirotécnico, pero éste desvió su curso y explotó en el techo de un inmueble.
Los vecinos de la zona se alarmaron y temieron lo peor. Pero, por fortuna, el pirotécnico no causó ningún daño.
Finalmente, indicaron que pese al hecho los jóvenes continuaron jugando con los fuegos artificiales.