Un grupo de vecinos de las urbanizaciones Las Brisas Sur y Santa Rosa, en Cercado de Lima, se encuentra en pie de lucha contra la demolición de un muro que separa sus viviendas de un terreno adquirido por una empresa inmobiliaria. La constructora busca abrir un acceso vehicular por la calle Manuel Casos para un complejo habitacional con más de 2000 departamentos.
La demolición parcial del muro, realizada el pasado 28 de diciembre, generó indignación entre los vecinos, quienes aseguran que esta acción aumentará el tráfico vehicular, el ruido y la inseguridad en la zona. Además, advierten sobre el riesgo de colapso de la infraestructura del alcantarillado, que tiene más de 60 años de antigüedad.
“El desagüe va a colapsar, esta calle no está preparada para soportar el flujo de más de 1000 vehículos que quieren hacer pasar por aquí. Además, esta zona ya ha sido escenario de robos y la situación empeorará si quitan el muro”, declaró una residente.
CONSTRUCTORA SE PRONUNCIA
La empresa inmobiliaria Vesco, responsable del proyecto, emitió un comunicado en el que afirma que el muro demolido está dentro de los límites de su terreno y que cuentan con estudios de impacto vial que descartan problemas en el flujo vehicular. Sin embargo, los residentes rechazan esta afirmación y aseguran que el muro, que ha existido por 60 años, también pertenece a la comunidad.
“Esa pared es una medianera. Según el código civil, tenemos derechos sobre ella, y un juez deberá decidir este conflicto. No permitiremos que se afecte nuestra calidad de vida”, señaló otro vecino.
Por su parte, los moradores argumentan que la calle Manuel Casos y la avenida Bertello no soportarán la carga vehicular proyectada. Denuncian que durante las fiestas de fin de año ya se registraron congestiones considerables, y temen que el problema se agrave con la apertura del nuevo acceso. Además de preocupaciones por el tránsito, aseguran que la seguridad de la zona se verá comprometida. Según comentaron, recientes robos en el área refuerzan su temor de que el nuevo acceso facilite la entrada de delincuentes. En esa línea, los residentes exigen la intervención de las autoridades municipales y un nuevo análisis técnico que considere sus preocupaciones.
