Este lunes se cumplió un mes desde que el estado de emergencia fue decretado en 14 distritos de Lima y Callao para combatir la creciente inseguridad ciudadana. Sin embargo, las cifras de extorsiones y homicidios en estas zonas no han disminuido, y las quejas de los vecinos y autoridades no se han hecho esperar.
PRIMER MES INICIÓ CON OTRO HECHO DE SANGRE
Durante este período, más de 30 asesinatos se han registrado en los distritos afectados, y las extorsiones no cesan. En San Juan de Lurigancho, uno de los distritos más golpeados, un menor de 15 años fue ultimado a las puertas de su casa. Los testigos relatan que el joven estaba esperando un pedido cuando fue interceptado y baleado por desconocidos.
Al respecto, varios vecinos y alcaldes expresaron su preocupación y descontento ante la medida. Para algunos, el problema va más allá de las fuerzas de seguridad en las calles. “El problema de fondo es que no tenemos un plan integral que involucre a todos los entes de seguridad y justicia: Ministerio Público, Poder Judicial, Policía Nacional… necesitamos un cumplimiento firme de las leyes, porque de nada sirve sacar más si al final quedan en impunidad”, afirmó Hernán Sifuentes, alcalde de San Martín de Porres.
Por su parte, la autoridad de San Juan de Lurigancho, Jesús Maldonado, cuestionó la asignación de recursos para la seguridad ciudadana. “Una declaratoria de emergencia sin presupuesto es un saludo a la bandera. No se le está dando más recursos a la Policía Nacional ni a las municipalidades, que somos los aliados perfectos de la seguridad”, expresó el burgomaestre
El ejecutivo, por su parte, ha afirmado que esta medida es necesaria para “dar un paso adelante” y que aún restan 30 días para ver resultados significativos. Sin embargo, la pregunta que persiste es si los resultados logrados al finalizar el estado de emergencia estarán a la altura de las expectativas y de las promesas hechas a la ciudadanía.