Una comerciante se convirtió en la nueva víctima de una banda de extorsionadores, tras sufrir una ráfaga de disparos el pasado 24 de septiembre, lo que la obligó a cerrar su negocio. Esta mujer se niega a pagar los 30 mil soles exigidos por los delincuentes.
El violento hecho ocurrió cerca de las 3 a.m. del último jueves 16 de octubre, los criminales regresaron por tercera vez y detonaron un artefacto explosivo que causó graves daños en el establecimiento.
La explosión se produjo a solo metros de una institución educativa. “Plata o plomo” era la elección que le ofrecían los delincuentes, lo que llevó a la madre de familia de la zona F de Huaycán a abandonar su vivienda en busca de seguridad.
PESE A DENUNCIA LOS ATAQUES PERSISTEN
A pesar de que la comerciante realizó la denuncia en la comisaría de Huaycán, es evidente que la acción policial no ha sido suficiente, ya que los delincuentes continúan con sus ataques.