En medio del estado de emergencia, los vecinos de la avenida San Felipe, en San Martín de Porres, denuncian que un grupo de ciudadanos extranjeros, principalmente de origen venezolano, realiza piques ilegales y consume licor hasta altas horas de la madrugada. Estas actividades generan gran incomodidad y temor en la zona, donde hombres y mujeres se reúnen para realizar maniobras peligrosas en motocicletas, lo que altera la tranquilidad de los residentes.
HARTOS DE INSEGURIDAD
Las carreras clandestinas comienzan alrededor de las 7 de la noche y se prolongan hasta las 3 o 4 de la madrugada, según los vecinos. Además de los ruidos estruendosos provocados por las motocicletas, los residentes reportan el consumo de alcohol y la acumulación de basura en la vía pública.
"Ya no podemos más, es una pesadilla. Hace poco me pusieron una pistola en la cabeza y me robaron en la puerta de mi casa. La inseguridad es tremenda aquí", relató una vecina a Buenos Días Perú. A esto se suma la falta de presencia de serenazgo, lo que ha generado que la delincuencia se incremente sin control en la avenida San Felipe.
En el lugar, también hay mecánicas y estacionamientos de motos, lo que facilita que las personas involucradas en estos piques ilegales se reúnan con facilidad. Las cámaras de seguridad instaladas en la zona no disuaden a los infractores, que ya no temen ser captados por los dispositivos mientras realizan sus actividades ilegales.
Los vecinos claman por mayor intervención policial, ya que, aunque las carreras ilegales no son un delito grave, representan una infracción de tránsito y un peligro para la seguridad vial.