Un agente policial y su familia fueron víctimas de un violento asalto el pasado viernes en la cuadra 4 de la avenida Malecón Checa, en el distrito de San Juan de Lurigancho. El policía, que se encontraba de franco, regresaba a su hogar a bordo de su camioneta Toyota Hilux cuando fueron interceptados por cuatro delincuentes armados.
Aprovechando el tráfico, los criminales descendieron de su vehículo y encañonaron al agente y a su familia. No les importó la presencia de un bebé de tres meses y otros menores de edad dentro del vehículo. Los delincuentes obligaron a todos a salir del vehículo, y los despojaron de sus pertenencias antes de huir con la camioneta en tan solo 30 segundos.
"Nos encañonaron y nos sacaron del vehículo con violencia. Incluso golpearon a mi esposa que tenía al bebé en brazos y a mí me dieron un cachazo en la cabeza", relató la víctima a Buenos Días Perú.
NO LO AYUDARON
Tras el asalto, el policía llamó al 105, el número de emergencias de la PNP, pero no recibió la asistencia inmediata que esperaba. "Me dijeron que me acercara a la comisaría, pero yo les expliqué que nos habían robado todo y no tenía cómo trasladarme", añadió el agente.
Finalmente, el policía y su familia fueron auxiliados por una unidad del serenazgo que los trasladó a la comisaría de Zárate, donde pudieron formalizar la denuncia. Sin embargo, el agente mostró su indignación por la falta de respuesta rápida de su institución. "Nos siguieron desde Ate hasta Campoy y aprovecharon el tráfico para interceptarnos. Me siento indignado porque uno se compra su camioneta con tanto esfuerzo", expresó.
Hasta el momento, el vehículo no ha sido recuperado y el agente no ha recibido llamadas de extorsión para su devolución. Se sospecha que estas camionetas son llevadas al sur o a la frontera para ser vendidas a precios bajos, o que les cambian las placas para dificultar su rastreo.