Antonia, una mujer que se dedica al comercio ambulatorio, denunció haber sido agredida por fiscalizadores de la Municipalidad de Lima. Según su testimonio, los agresores utilizaron un bloque de concreto para golpearla en la espalda, dejándola con fuertes dolores y sin poder mantenerse en pie.
Antonia relató a Buenos Días Perú que el incidente ocurrió mientras ella recogía sus pertenencias de su puesto de venta en los alrededores del Hospital Ramón Castilla el último viernes 8 de marzo, Día de la Mujer. A pesar de pedir que le permitieran recuperar sus cosas, los trabajadores municipales la empujaron y le lanzaron un pesado objeto contra su espalda.
La situación de la denunciante se vio agravada por la pérdida de su mercadería, la cual era su principal fuente de ingresos para sostener a su familia, compuesta por tres hijos, dos hermanas con esquizofrenia y un bebé de 4 meses.
Esta denuncia se suma a otras agresiones y abusos que han sido reportados por vendedores ambulantes en diferentes partes de la capital. La pequeña asociación de comerciantes pide mayor control y supervisión sobre los fiscalizadores municipales, así como la implementación de medidas que permitan su formalización y acceso a espacios públicos para ejercer su labor de manera digna y segura.
Por su parte, La Municipalidad Metropolitana de Lima no ha emitido hasta el momento un pronunciamiento oficial sobre este incidente ni sobre las denuncias de la comunidad de vendedores ambulantes.