El colegio José Abelardo Quiñones, ubicado en San Juan de Lurigancho, se encuentra atravesando una situación crítica tras el notorio deterioro de sus instalaciones, poniendo en riesgo la seguridad de 640 estudiantes. Ante esta situación, los padres de familia se encuentran solicitando la intervención de las autoridades.
“Los padres de familia pedimos una remodelación y que el Ministerio (de Educación) nos apoye porque ha venido el año pasado el alcalde, ha habido cuatro canales y han hecho caso omiso”, indicó un padre de familia, quien destaca que se encuentran a pocos días de iniciar las clases.
DAÑOS
Además de la infraestructura en ruinas, se reporta la carencia de mobiliario en buen estado. Sillas deterioradas, mesas y carpetas llenas de tierra y apolilladas contribuyen a la precariedad del entorno educativo. La comunidad educativa exige respuestas y soluciones inmediatas por parte de las autoridades competentes para garantizar un entorno seguro y propicio para el aprendizaje de los estudiantes.
Los padres de familia denuncian que, a pesar del mal estado de las instalaciones, se espera que los alumnos continúen sus estudios en estas condiciones, repitiendo la situación de años anteriores.