Tras la denuncia realizada por Buenos Días Perú (BDP), el personal de la Municipalidad de San Miguel procedió a cerrar las rampas que eran un peligro para personas con discapacidad, pues las estructuras no cuentan con las condiciones mínimas para permitir el acceso de personas con movilidad reducida y hasta adultos mayores.
El vocero de la comuna, Óscar Cáceres anunció que se realizará un cerco para evitar el uso momentáneo de la rampa, se establecerá un área de trabajo y se hará el rediseño de la estructura, que según detalló tiene más de 20 años.
"Es una obra antigua, la ubicación no es lógica porque no entrega a ninguna zona de cruce. Vamos a hacer un nuevo diseño para que sea usada y sea efectiva. Es una obra mínima y calculamos que la obra dure dos semana, el costo tampoco será mucho", sostuvo el vocero de la Municipalidad de San Miguel.