Un paradero informal en el cruce de las avenidas La Marina con la avenida Faucett, afecta la ruta del Corredor Rojo, que se ve obligado a no detenerse en el paradero por la presencia de los colectiveros que obstaculizan el libre tránsito.
Buenos Días Perú (BDP), llegó hasta el lugar y comprobó que no hay personal de fiscalización, por lo que impera la informalidad en plena vía pública. En horas de la mañana, estos colectiveros ofrecen su servicio informal a quienes se trasladan a su centro de labores o estudios.
De acuerdo con la versión de los colectiveros y jaladores, el Corredor Rojo no sería suficiente para atender la demanda de los pasajeros, pues demora en pasar y las personas encuentran en este servicio una opción para trasladarse de forma rápida.