Las pistas de la avenida Flor de Amancaes en el Rímac lucen totalmente abandonadas. Vecinos tienen que convivir con los pavimentos destrozados, una forma de sentir la permanente indiferencia de las autoridades, quienes pese a los años, poco o nada han hecho por su distrito.
En el jirón Daniel Carrión es todo un martirio, incluso, para quienes transitan con silla de ruedas debido a que en lugar de pistas, el camino es parecido a las trochas.
"Esto viene de años, han pasado varias gestiones y ni un alcalde se ha preocupado", expresaron los conductores. Por décadas, vecinos del Rímac han tenido que lidiar con estas pistas llenas de cráteres.
Lo más indignante es que este punto es una vía principal, donde autos y corredores circulan, exponiendo al peligro a los peatones y a los propios conductores.