Dos jóvenes ingresaron a un minimarket ubicado en el distrito de San Isidro, pretendiendo ser clientas, sin embargo, sus intenciones no eran salir con productos pagados. Luego de unos minutos fueron captadas metiendo productos a una mochila.
Las tenderas habrían estudiado a perfección el movimiento del lugar, pues se aprovecharon del constante flujo de clientes para pasar desapercibidas. Las trabajadoras además sospechan de un tercer cómplice quien se habría encargado de distraerlas.
Los dueños esperan que estos registros puedan ayudar a la Policía para identificar a esta banda de delincuentes.
Sin embargo esta no es la primera vez que este negocio ubicado en la cuadra 1 de la calle Miguel Dasso.