San Juan de Lurigancho ha sido uno de los distritos más afectados en Lima tras el sismo de magnitud 5.6 ocurrido la mañana del viernes 7 de enero. Las viviendas que más daños han sufrido se encuentran en las zonas altas del distrito, la mayoría construida sobre pirca y con materiales prefabricados como calamina.
En el AH Rinconada del Sol, una casa prefabricada donde había un tanque de 2500 litros de agua para abastecer de este líquido indispensable a los vecinos de la zona sufrió grandes daños luego de que todas las piedras de alrededor cayeran al interior de la habitación. Este hecho provocó que los vecinos se queden sin agua.
Los vecinos señalaron que no es la primera vez que ocurre algo similar en la zona, por lo que piden ayuda a las autoridades de la Municipalidad de San Juan de Lurigancho, así como de la comuna limeña, ya que este tipo de construcción es una bomba de tiempo que podría venirse abajo y acabar con la vida de cientos de personas.
PELIGRO LATENTE
Esta situación volvió a poner en evidencia la vulnerabilidad de miles de personas que viven en terrenos inestables o viviendas autoconstruidas ante un movimiento telúrico de gran magnitud. El riesgo está vinculado a factores sociales, tipo de vivienda y de suelo.
