En la urbanización San Hilarión, distrito de San Juan de Lurigancho, un peculiar sujeto aprovechó para robar en un negocio de juguería y pastelería. De manera habilidosa, el delincuente trepó por unas rejas con púas hasta ingresar al local.
El sujeto de nacionalidad venezolana rebuscó y se llevó varios electrodomésticos, incluso planeaba llevarse una torta, hasta que una inquilina lo enfrentó y lo amenazó con llamar a la Policía; sin embargo, el delincuente le respondió, sin ningún temor, que llame a las autoridades y que no le importa.
Cuando se percata que la señora empieza a llamar, deja su intento de robarse una torta y se le cae al suelo. Al ser detenido, el malhechor se puso a llorar y argumentó que robaba para su hija y su madre. La dueña indicó que este sujeto se llevó dinero en efectivo, una licuadora, una hervidora y parte de los productos que se venden.