En San Antonio de Huarochirí, localidad de Jicamarca, se encuentra una vía que ha sido testigo de múltiples accidentes vehiculares: los videos de choques, despistes y atropellos a personas abundan, por lo que los vecinos la han llamado “la carretera de la muerte”.
El pasado mes de abril, un camión recolector de basura impactó violentamente contra un poste de alumbrado público y terminó empotrado en una caseta de seguridad vecinal. Desde esa fecha hasta hoy, tanto el camión como la caseta siguen en el mismo lugar, ninguna autoridad se ha acercado a retirar el vehículo y la caseta sigue destrozada.
Un grupo de vecinos de San Antonio de Huarochirí han salido en protesta para que las autoridades reconstruyan la caseta de seguridad y que la municipalidad de San Juan de Lurigancho no se hace cargo de este accidente. En un comunicado, la municipalidad de dicho distrito informó que el camión es un servicio tercerizado, por lo que el Consorcio San Juan y las autoridades de dicha localidad deben hacerse cargo de ese problema.