El rompimiento de una pareja tuvo más consecuencias que solo la pérdida del amor. Marco Antonio Tamashiro, cantante y director de orquestas, denuncia a su expareja de apoderarse de todo el edificio que construyeron juntos.
Su relación duró tres años y medio y, aunque parecía que duraría, pronto se convirtió en una relación extremadamente tóxica, hasta que de repente, la expareja de Tamashiro no lo dejó ingresar a la propiedad ubicada en el pasaje Caracas en Jesús María.
María Felicia Guerra, la expareja de Tamashiro, asegura que fue el cantante quien se aprovechó la relación para que la casa tenga el nombre de él, cuando en realidad le pertenece a ella y que la construcción del edificio se hizo con el dinero de su madre.
