Con el semblante deteriorado y con un caminar pausado, así salió Carlos Burgos de la Dirección de Investigación Criminal (Dirincri), tras ser capturado en un hospedaje en Los Olivos, luego de pasar más de dos años en la clandestinidad.
Sobre Carlos Burgos pesa una condena de 16 años de prisión desde el 2017 por enriquecimiento ilícito y lavado de activos, uno de los hombres más buscados por la justicia peruana.
Tras un par de horas y pasar los exámenes, salió otra vez lentamente. “Manifiesta que sufre del estómago, que estaba en un tratamiento médico. Ha sido conducido al Instituto Nacional de Medicina Legal para su examen de ley”, manifestó Nicasio Zapata, jefe de la división de secuestros.
En San Juan de Lurigancho, los vecinos expresaron lo siguiente. “Ese ha sido ladrón, se ha tirado toda la plata de la comunidad de SJL, deben ponerle cárcel perpetua”.
Junto a él también fueron detenidos los hermanos Carlos, Persin y Lenin Vargas, quienes protegían al exalcalde. Ellos serán investigados por encubrimiento al igual que el cuartelero del hostal.