Una banda de italianos exportaba cocaína de alta calidad a distintos países de Europa. Agentes de la Dirandro los intervinieron en un almacén de Independencia cuando camufaban la mercadería ilegal.
En el lugar las autoridades encontraron más de 290 kilos de cocaína y detuvieron a cinco ciudadanos italianos y un peruano (todavía falta detener a otro integrante) quienes estaban camuflando la droga en los techos de cuatro furgonetas.
Los vehículos cargados con la droga, y con el logo de una empresa de excursiones para no levantar sospechas, iban a realizar un largo periplo, salían de Lima con destino a La Paz (Bolivia) y luego a Buenos Aires (Argentina) de donde en barco iba a enviar la droga a Europa.