El día a día de los inspectores municipales de tránsito en muchas ocasiones suele ser muy duro, ya que soportan insultos, golpes y hasta el ser atropellados, todo para hacer cumplir las normas, donde en muchos de los casos los conductores infractores lejos de arrepentirse de sus faltas arremeten con violencia contra estos trabajadores que solo pretenden mantener el orden y proteger a los ciudadanos.
Ante esta situación, Elvira Moscoso, gerente de Transporte Urbano de la Municipalidad Metropolitana de Lima, señaló que inspectores ha terminado con fracturas, narices rotas, cabezas rotas, y en muchos de los casos fueron llevarlos de emergencia a un hospital para recibir atención médica.
Pero la más alarmante es que no todo queda en insultos y golpes ya que en ocasiones atropellar con el vehículo y arrastrar a los inspectores parece ser la maniobra más usual para intentar escapar de la ley para estos conductores al margen de las normas y las ley.
La gerente agregó que entre los años 2015 y el 2018 más de 250 inspectores municipales han necesitado atención médica producto de las agresiones de las que son víctimas por parte de los conductores infractores.
Un inspector municipal de tránsito, identificado como Héctor Loardo, indica que hasta en cuatro oportunidades fue víctima de estas agresiones, en una ocasión una turba lo golpeó casi hasta matarlo por lo que terminó en un hospital, ya que le facturaron el hombro y la llanta de un auto le pasó por el pie.
Cabe indicar que la labor principal de los inspectores municipales es velar por el bien de los usuarios del transporte público y ellos en todo el Perú están facultados para controlar a todo aquel que tiene un permiso de una municipalidad para brindar un servicio por el cual cobra, sea taxi, sea transporte urbano, micros, etc.
Recuerde que los inspectores municipales contribuyen a imponer el orden en las vías y agredirlos es un delito. Si usted considera que la falta impuesta por un trabajador municipal carece de sustento tiene 7 días para acercarse a las oficinas del SAT y presentar la documentación que pruebe que su multa fue injustamente colocada.