Familias de la zona de Nueva Rinconada, en el asentamiento humano Pamplona Alta, padecen desde hace 16 años la falta del servicio de agua potable y alcantarillado en su sector.
Miles de habitantes atraviesan este grave problema que pone en riesgo su salud. Los pobladores se ven obligados a invertir varios soles para comprar agua a las cisternas que llegan al sector. Refieren que llegan a gastar hasta 300 soles al mes.
Además, muchos de los silos construidos desde hace 15 años, ante la falta de conexiones de desagüe, están por colapsar. Incluso, dicha zona se encuentra invadida de chancherías que incrementan el riesgo en la salud de estas personas.
Los moradores exigen una pronta solución a este problema.